Y esta es mi descripción humana y profesional.
Trabajo mediante consultas psicológicas presenciales, online y consultas psicológicas telefónicas lo que me hace llegar a donde me necesites.
Me considero una Psicóloga Rebelde pero con causa ante esta sociedad perversa que no quiere que disfrutemos nuestra vida, me encanta dejar al descubierto muchos patrones, costumbres y aspectos culturales que como sociedad nos hacen normalizar pero nos destruye constantemente, quizá te suene ilógico y hasta un poco fuera de foco pero si a la sociedad no les gusta que seamos felices y mucho menos que estemos seguros de la importancia que tiene nuestra vida si realmente la viviéramos en plenitud en mi Instagram @psiconaelmegonzalezm puedes chequear mi #Venezuelaculturaenremodelacion y #mispsicoamigos aunque mis publicaciones son para todo el mundo.
Nos han llenado tanto de pensamientos distorsionados que hemos programado muy mal conceptos básicos en nuestra vida, nos han querido condenar a sobrevivir pensando que debemos cumplir con requisitos sociales para ser personas dignas y aceptadas ¿te acuerdas? así como cuando te dicen:
¡Píntate para que te veas más bonita!
¡Si te haces esta cirugía seguro te van a querer más!
¡Ya a los treinta debes tener un trabajo estable!
¡A tu hijos debes tenerlo joven!
¡Hasta que no te cases y tengas familia no eres un adulto!
¡Eso de estar triste son solo cosas e inventos tuyos porque tienes todo para ser feliz!
¡Deja de esperar que tu pareja te sea fiel más bien agradece que te da todo!
¡Malos ojos son cariño!
Y así podría seguir con muchas distorsiones.
Nos han hecho normalizar tanto la violencia que nos enseñaron a creer que humor es burlarnos de los demás (y eso es crueldad), muchos defienden la violencia hasta gritan (si lo gritan, no lo pueden decir de una manera normal porque les dolió tanto que cuando tratan de hablar de esos temas, sus estados emocionales cambian) y vociferan: a mí me pegaron y no me paso nada, sabiendo que no tienen buenas relaciones con nadie, que ni ellos mismos se entienden, que no tienen tolerancia ni paciencia hacia los demás, viven en constantes peleas y cuando tienen hijos muchas veces confunden el miedo por respeto y se vociferan: mi hijo me hace caso, cuando realmente no tienen un vínculo, ni dinámica sana con nadie ¿Cómo se construye alguien emocional y psicológicamente si ese que debió cuidarte te golpeaba, insultaba según el “por tu bien”? Eso nos hace tener distorsiones de pensamientos gigantes en cuanto a lo que es el respeto, crianzas, amor, elecciones de parejas, autopercepciones, etc. Y no, no estoy buscando culpables (esa también es otra distorsión de pensamiento que nos enseña a buscar culpables para no cambiar y excusarse en: es por él que soy así), solo te digo que bajemos todas las defensas que por años hemos elaborado y te repito venimos de violencia normalizada y todos debemos hacer lo suficiente para cambiar eso, si algo tenemos hoy en día a favor es que la globalización y la tecnología nos brindan más alternativas para psicoeducarnos, así que todo es cuestión de tener motivos suficientes para comenzar a hacerlo.
Nos han mal enseñado a revictimizar a la víctima y eso también debemos trabajarlo para mejorar como personas y algún día llegar a cambios profundos sociales
¿Has escuchado o dicho...?
¡A él lo robaron porque no tenía que estar por allí!
¡A Ella la golpearon porque se lo merecía engaño a su esposo!
¡A ella la violaron porque estaba borracha y vestida así!
¡Eso le pasa por gafo tiene que estar más pendiente!
etc.
Por razones como esas y muchísimas más siempre seré una rebelde pero con causa porque:
Si, Naciste para disfrutar tu vida.
Si, Naciste para ser feliz.
Si, Naciste para realizar tus metas.
Si, Naciste para respetar tu vida.
Si, Naciste para crecer y avanzar emocionalmente y psicológicamente.
Si, Naciste para escoger una relación sana para ti.
Si, Naciste para respetarte a ti mismo y a los demás.
Si, Naciste para dejar de estar donde se te hace daño.
Si, Naciste para ser diferente a ese que te ha hecho daño
Si, Naciste para ser valiente.
Si, Naciste para dormir tranquilo.
Si, Naciste para disfrutar tu comida.
Si, Naciste para solicitar ayuda cuando la necesites.
Si, Naciste para creer en ti.
Si, Naciste para muchas cosas maravillosas aunque te cueste creerlo.
Así que sí: Sí puedes. Sí lo mereces. Sí, tu vida si vale la pena.
Por cierto, se me olvido comentarte me encanta estudiar porque estoy segura de que es la mejor forma de acompañarte en tu camino desde un enfoque humano pero capacitada altamente como una Profesional en Salud Mental, en todos estos 10 años (y sumando). Mi experiencia se basa en las áreas de atención infanto-juventil, adultos, parejas, familias y empresas.